Cuando encuentras una prenda tejida que ya no te gusta pero su lana o hilo se encuentra en buenas condiciones, no dudes en reciclarlo, de esta manera podrás lucir una prenda nueva.
Lo primero que debemos hacer es lavar la prenda bien. Utiliza un jabón suave y mejor en agua fría.
Una vez limpia y seca, empezaremos a descoser las costuras con cuidado de no cortar el tejido. Es conveniente comenzar por los bordes buscando donde se cerraron los puntos.
Después empezaremos a destejer y vamos ovillando la lana o el hilo. Te puedes ayudar con el respaldo de una silla, enrollando la lana alrededor.
Si necesitas estirar bien la lana, por ejemplo para hacer unos flecos, un pompón, después de deshacer la prenda, tienes que proceder de la siguiente manera:
Primero coge una botella de plástico, por lo menos de litro o litro y medio, enrolla la lana a lo largo de la botella. Como muestro en la foto.
Llena la botella de agua caliente. Cuando se enfríe el agua, vacíala y vuelve a rellenarla con agua caliente. Deja que se vuelva a enfriar. La lana quedará estirada y como nueva.
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